Amma habla sobre la humildad

La historia de Onam y del rey Mabali.
Mahabali era un rey que hubo en Kerala, el pequeño estado de India, tierra de Dios. Se trataba de un rey generoso, que prodigaba ayuda a todos sus súbditos que la necesitaban, era muy generoso. Pero su generosidad le llevó a despertar la vasana del orgullo, yo soy el rey de 3 reinos y por mi poder puedo proteger y ayudar a toda esta gente necesitada.
Como su orgullo iba en aumento el Señor Vishnu encarnó en un niño medio harapiento, que con un tono muy humilde le fue a pedir ayuda al rey Mahabali.
Oh! rey puedes prestarme ayuda?, por favor.
Pídeme lo que desees que el rey Mahabali te lo concederá.
El Guru del rey que estaba a su lado, sabía muy bien quien era el niño y aconsejó al rey que no le concediera nada a este niño, pero el rey desde su orgullo no le escuchó.
El niño le pidió al rey: dame lo que pueda alcanzar en tres pasos.
El rey le dijo, sólo quieres eso, pídeme más cosas que te las concederé.
El niño insistió que tenía suficiente con lo que le pedía.
Lo tienes concedido, le dijo Mahabali.
Entonces el niño, empezó a crecer, a crecer, a crecer,… hasta que su propio cuerpo desapareció por encima de las nubes, y dio el primer paso con el que cubrió todo el Universo, en el segundo paso recorrió todos los cielos, entonces el rey se dio cuenta de su estupidez, de su orgullo, y puso su cabeza a los pies de Vishnu para que diera su tercer paso sobre la misma.
Amma nos recuerda la historia del Onam y del rey Mahabali, para que nos hagamos conscientes de la importancia que tiene la humildad.
Esta historia nos muestra, como aunque creamos que no, el ego, está siempre dispuesto a jugárnosla.
La generosidad es una virtud, pero incluso en la aplicación de una virtud, nos podemos volver orgullosos, puede aparecer el orgullo.
Así le ocurrió al rey Mahabali, la vasana del orgullo, pudo con el, se enorgullecía de su generosidad.
Se sentía orgulloso de ser generoso, o lo que es lo mismo, por mi poder, doy satisfacción a todos mis súbditos que lo necesitan.
Por eso se le apareció el Señor Vishnu, en forma humilde, para mostrarle que nada podemos hacer con nuestro poder, es el poder de Dios el que todo lo penetra.
Y le dio la lección de la humildad, para contrarrestar el pensamiento, para contrarrestar la actitud: soy muy grande, soy muy importante, soy muy poderoso,…
Esta es la lección de la fiesta del Onam: la Humildad.
1.- No debemos tomar a nadie como insignificante.
2.- Todos podemos aprender de todos. Todos debemos aprender de todos.
3.- Lo que consideramos nuestro, le pertenece al Señor.
Es una lección para aprender, para ponerla en práctica en el día a día.
1.- No menospreciar a nadie.
2.- Cualquier ser, nos puede enseñar, por ejemplo: el próximo paso a dar.
3.- Nada tenemos que sea nuestro, ni el propio cuerpo. Todo es del Señor del Universo. Nuestra responsabilidad está en administrar sabiamente lo que Dios nos hace llegar.
El poner estos valores en la práctica, el integrarlos y vivirlos es Humildad.
La humildad abre la puerta de nuestros corazones y nos hace mejores servidores de la Madre Divina, que es lo que Amma desea.
El mundo necesita líderes, dice Amma, pero si nos quedamos aquí podemos quedar atrapados en que yo soy el que sirvo mejor a Dios,… Quién es un líder? Continúa Amma.Un líder es el más humilde, de los más humildes.
Estos son los líderes que el mundo necesita.
Es evidente que la realización pasa por la Humildad, esta sería la lección que hoy nos quiere transmitir Amma, a través de la historia del Onam y el rey Mahabali: humildad
OM NAMAH SHIVAYA