El Darshan de Amma
Darshan significa ver o experimentar la presencia de una persona santa. Amma viene a compartir Su amor, con toda humildad y con gran ternura.
Amma toma a cada uno individualmente en Su regazo, al tiempo que recibimos las bendiciones de Su abrazo divino. Ella puede estar hablando, riendo e incluso cantando, al mismo tiempo. Mientras hace todo esto, nosotros podemos descansar en su regazo, seguros de que Ella conoce lo que está sucediendo en el interior de cada persona.
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El darshan de Amma es único para cada una de las personas que se acercan a ella. Amma les otorga justamente lo que cada uno necesita de forma individual o familiar. A menudo, sin que se le haya pedido o consultado previamente.
Aquellos que conocen la tradición India de los encuentros con grandes maestros que han realizado a Dios, se sorprenden al ver a Amma abrazando amorosamente a la gente. Normalmente, en tales audiencias se suele realizar una reverencia formal.
Amma trasciende estas normas, porque es parte esencial de Su naturaleza la entrega de todo eso que Ella es. Nosotros observamos en Su darshan la expresión de suprema maternidad y todas las cualidades espirituales que Ella nos quiere impregnar.
Sin embargo, la expresión de la divinidad en Amma, a través de su supremo sentido maternal, acompañado de tanta dicha y de tanta belleza al ser contemplado, se ha convertido en un rasgo característico de su labor, que ha sido valorado como una gran bendición.
Se le pueden formular preguntas a través de un intérprete. Amma puede también susurrar en nuestro oído unas cuantas palabras cariñosas, del tipo “hija mía” o “hijo mío”.
Para Amma no existe diferencia entre Ella misma y los demás. Considera a cada ser como el amado hijo de Dios. Ella llama dulcemente a nuestras almas para que éstas despierten.
“Mientras estas manos tengan fuerza para tendérselas a los que se acercan, para ponerlas en el hombro de una persona que llora, Amma continuará dando darshan. El deseo de Amma es acariciar amorosamente a la gente, consolarla y enjugar sus lágrimas hasta el fin de este cuerpo mortal.”
Amma